Este 5 de noviembre se cumplen 47 años de la muerte de Joaquín Maurín (Bonansa, Ribagorza, Huesca, 12 de Enero de 1896 – Nueva York, 5 de Noviembre de 1973) una de las figuras más creativas, y sin embargo poco conocidas, de la tradición republicana hispana. Su vida política activa transcurrió en un momento de cambios vertiginosos: la Revolución rusa de 1917, el apogeo y caída de la dictadura de Primo de Rivera, la proclamación de la II República española, el ascenso del fascismo y del nazismo, la irrupción del estalinismo y el levantamiento franquista. En esta complejísima encrucijada europea y mundial, Maurín no solo se convirtió en uno de los teóricos más sagaces de un republicanismo ibérico socialista y libertario. También se entregó con pasión y sentido práctico a organizar, desde la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), primero, y desde el Bloque Obrero y Campesino (BOC) y el Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM), más tarde, lo que en su opinión debían ser las herramientas sindicales y políticas para realizar los cambios estructurales que España necesitaba.
Categoría: Revolución española
Cartas de Benjamin Péret a André Breton durante la revolución española (1936-1938)
Reproducción de la publicación efectuada por Etcétera con el título «Cartas de la revolución española».
Benjamin Péret (1899-1959). Poeta. Nacido en Rézé, Francia, milita desde los años 20 en el movimiento surrealista del que no se separará hasta su muerte y en el que inscribirá las páginas más corrosivas y más festivas. Afiliado en 1927 al Partido Comunista Francés, rompe enseguida con el stalinismo y empieza una larga militancia de compromiso y disidencia en distintos grupos trotskistas. Después de la guerra, a partir de los acontecimientos mundiales y de la revolución española en particular, rompe con la IV Internacional y escribe junto a Sedova-Trotzki y G. Munis “Carta abierta al P.C.Internacionalista, sección francesa de la IV Internacional”. También con G.Munis escribirá “Los sindicatos contra la Revolución” y “El proletariado frente a los dos bloques”.
En el mes de agosto de 1936, Péret cruza la frontera española, poco después de la insurrección militar y en plena revolución en España. En marzo de 1937 lucha en el frente de Aragón, en el Batallón Nestor Makhno de la División Durruti. Es durante este período que escribe estas siete cartas a André Bretón, que aquí publicamos.
1937-1939 La guerra mundial parece inevitable; la actividad intelectual se dedica, casi en exclusiva a hacer frente a este peligro. Desde la creación de FIARI Benjamin Péret se adhiere y colabora en los dos números de “Clé”. Antes de esta guerra, persuadido de su inminencia y de los peligros de verme hecho prisionero que comportaba, como consecuencia de la dictadura militar que significaba para Francia, intenté infructuosamente ir a Méjico, país que desde hacía tiempo quería conocer… (estas palabras son de Péret)
Benjamin Péret a André Breton. Barcelona, 11 Agosto 1936
Querido André:
Si vieras Barcelona tal como está hoy, adornada con barricadas, decorada con iglesias quemadas de las que sólo quedan las cuatro paredes, estarías igual de contento que yo. Todo empieza con sólo cruzar la frontera. La primera casa que se encuentra en territorio español, una gran mansión rodeada por un parque, ha sido confiscada por el comité obrero de Puigcerdà. Al llegar a esta ciudad oímos un ruido muy fuerte: se trataba de una iglesia en la que, los obreros, no contentos con haberla incendiado, la destruían con una rabia y una alegría que daba gusto ver. En Cataluña y a lo largo del horrible trayecto con el cacharro que cogí para ir de Puigcerdà a Barcelona y que me pareció un paseo de feria, sólo se ven iglesias quemadas o sin campanas. En Barcelona no hay policía, la guardia roja circula en coches requisados por la FAI, el P.O.U.M. y el P.S.U.C. Se debe tener gran cuidado en tenerlo todo en regla ya que te arriesgas a ir a la cárcel donde se fusila al delincuente sin ningún tipo de proceso. Los anarquistas son prácticamente los dueños de Cataluña y la única fuerza que puede hacerles frente es el P.O.U.M. La relación entre estos y nosotros es de 3 a 1, lo que no es mucho y además, en las actuales circunstancias, puede cambiar. Nosotros tenemos 15.000 hombres armados y ellos de 40 a 50.000. Los comunistas que se han unido a tres o cuatro pequeños partidos representan una fuerza bastante ridícula. El viernes decían en su periódico que no se trataba de la revolución proletaria sino de apoyar a la República y que, cualquiera que pretendiese hacer la revolución, se encontraría con sus milicias enfrente. Están anunciando su intención de sabotear la revolución, pero no creo que tengan la fuerza suficiente.
Las noticias del frente son excelentes. Además, ayer llegaron 30 aviones y se están esperando tanques. Esto representará el ataque definitivo a Zaragoza que, según los especialistas, caerá en 48 horas.
Ya intentaré escribirte más ampliamente uno de estos días. Es que el correo sale ahora mismo.
Saludos a todos y presenta mis excusas a los amigos por no escribirles, pero no tengo mucho tiempo. Debo salir para el frente uno de estos días en misión política.
Benjamin
Benjamin Péret a André Breton. Valencia, 26 de agosto 1936
Mi querido André:
Estoy aquí sólo de paso. Voy a Madrid y al frente de Somosierra. Ya he estado en el de Aragón. Las cosas se retrasan debido a que el gobierno francés entorpece cuanto puede el rearmamento de Cataluña y Madrid. Pero en otro orden de cosas, el entusiasmo de los milicianos es estupendo, aunque entre los anarquistas impera un desorden de mucho cuidado. Durante este viaje he visitado más de 60 pueblos y he hecho 1.000 kilómetros. Por todos lados se han instalado una especie de soviets, pero como no llevan distintivo, nadie se da cuenta de ellos y a la Generalitat de Cataluña le cuesta cada vez más mantener a la gente sin que se entere de lo que pasa. En Valencia, el gobierno de Madrid no tiene ya ningún poder. Los que gobiernan son los partidos obreros aliados con los pequeño burgueses. Cada día me propongo escribirte más ampliamente pero tengo mil ocupaciones para el P.O.U.M. y el P.O.I. Espero estar más libre para poder escribirte cuando llegue a Barcelona. Mi idea es quedarme bastantes meses en este magnífico país.
Benjamin
Benjamin Péret a André Breton:. Barcelona, 5 de setiembre 1936
Mi querido André:
No tengo noticias de nadie ni sé si os han llegado mis cartas y mis postales (he mandado a todo el mundo) ya que aquí correos funciona como puede y, si hago caso a las poquísimas cartas llegadas a los camaradas, deben seguir unas rutas tan raras que tardan tres semanas para llegar de Paris a Barcelona.
Aquí todo, poco a poco, vuelve al orden burgués. Todo el mundo, aunque sea despacio, se va acomodando. Los anarquistas se dan de besos en los morros con los burgueses de la izquierda catalana y el P.O.U.M. les sonríe sin parar. Ya no quedan en las calles de Barcelona hombres armados como cuando llegué. La Generalitat (o sea los burgueses) lo tiene todo controlado (aunque con manos temblorosas) y los revolucionarios del 19 de julio colaboran lealmente con ella rompiendo de esta manera la duplicidad de poderes que se estableció después de la insurrección. Así que, por el momento, en el terreno político y económico: aplastamiento de la revolución.
En el terreno militar, los militares traicionan en toda la regla y, cuando no traicionan, son tan tontos e ignorantes que es lo mismo. Pero el entusiasmo de las milicias es magnífico. Sin embargo se esperan para los próximos días serias derrotas. Por otro lado, el gobierno de Largo Caballero se constituyó en medio del miedo originado por la perspectiva de estas derrotas ya que en Madrid – de donde llegué anteayer, sólo quedan como muestras visibles de la revolución hermosas milicianas y carteles “Incantando por…” (“requisado por…”). Todo Madrid se parece a Passy, un Passy en el que las marquesas hubieran dejado de llevar su sombrero y sus maridos la corbata y el sombrero de hongo.
Hasta estos últimos días la situación militar era, según la opinión general, bastante favorable, y era verdad, se daba uno cuenta pasando algún tiempo en los frentes como hice, pero los militares lo estropearon todo.
No debemos desesperar. Está claro que los fascistas han recibido importantes refuerzos tanto en técnicas como en material, mientras que a nosotros sólo ha llegado una ayuda insignificante ya que el gobierno francés pone todas las trabas posibles a las expediciones de armas, etc. a España y principalmente a Cataluña que es el punto de vanguardia.
No obstante, nuestras pérdidas son pocas (o por lo menos han sido pocas hasta ahora) debido a que los fascistas disparan muy mal. Un ejemplo, pasé por una carretera que estaban bombardeando, los obuses caían a centenares de metros de la carretera y la carretera quedó intacta. El pueblo al que íbamos había sido bombardeado una semana antes. Sólo había algunas casas destruidas. No hubo ni una sola víctima, ningún herido. A la salida del pueblo se luchaba –ametralladora y fusil. La batalla duró toda la tarde y continuó al día siguiente por la mañana. Duró toda la mañana, no hubo ningún herido.
Me entero ahora que has hecho una declaración contra el proceso de Moscú, ¿Me la puedes enviar urgente por avión? Veré como puedo publicarlo aquí. Espero me hayas incluido en esta protesta.
¡Hay tantas cosas que decir sobre la situación de aquí! No acabaría nunca si quisiera decirlo todo.
Aquí soy delegado del P.O.I., encargado de los enlaces aunque por el momento no puedo ir al frente como tenía intención y no sé cuanto tiempo permaneceré aquí.
Otra cosa, si me escribes no hagas ninguna alusión al contenido de esta carta ya que por nada le fusilan a uno y aquí digo cosas que no debería. Hay una censura muy severa. Si tienes que decirme algo confidencial -nunca se sabe- escribe con limón con un pincel sobre papel “à en-tête de café”, para que sepa que tengo algo oculto que leer.
Te mando esta carta por medio de un camarada que vuelve a Francia.
¿Quieres avisar a Man Ray que el camarada Jean Rous irá a verle de mi parte? Está buscando placas de radiografías 30 por 40 para los hospitales de aquí ya que se encuentran completamente desabastecidos. Si Man le puede facilitar las cosas para encontrarlas en buenas condiciones, iría muy bien. Por otro lado, ¿puedes cuidarte de vender objetos antiguos de iglesia de metales preciosos (¡evidentemente en beneficio de la revolución!) y darme una respuesta contestando urgentemente “sí” o “no”?
Benjamin
Benjamin Péret a André Breton. Barcelona, 15 de octubre 1936
Querido André:
Te he escrito bastantes veces y te he enviado el número de la “Batalla” donde aparece el texto de tu declaración, pero continúo sin noticias tuyas y bastante aislado aquí.
Miravitlles me pidió, hace algún tiempo, que le mandara una lista de gente que pudieran, en el ámbito cultural, constituir una especie de frente de apoyo a la España revolucionaria. Le he enviado la lista de todos nuestros amigos con su dirección y le sugerí que te designara delegado en Francia para este trabajo. En Checoslovaquia le he propuesto a Nezval. Si tienes ideas para otros países mándamelas con las direcciones y se lo haré llegar a Miravitlles.
Quería escribirte sobre la situación política aquí pero no tengo a nadie que pueda llevar la carta a Francia y la censura no la dejaría pasar.
Desde el punto de vista militar la situación en Cataluña continúa siendo buena. Aquí es donde se halla el centro de la lucha. Madrid le sigue de lejos por detrás. Políticamente el impulso revolucionario ha decaído bastante. Los pequeños burgueses de la izquierda catalana han ganado un terreno considerable y los partidos obreros le siguen detrás.
Aquí trabajo para el P.O.U.M. en la radio donde hago –no te rías- la emisión portuguesa. Es muy molesto hablar delante del chorizo redondo del micro. A parte empiezo a reunir una colección de carteles revolucionarios. Ya tengo algunos, pero estos españoles son tan dejados que cualquier cosa lleva un tiempo enorme. Mañana vuelvo al frente de Huesca y espero participar en el asalto de la ciudad. Por lo que respecta a las fotos, es muy difícil. Me han prometido en muchos sitios pero no he visto ninguna. Tampoco podría enviarlas pues estoy seguro que no llegarían y como todavía voy a quedarme por aquí no tengo ninguna prisa. Además tengo una historia de amor que me retiene hasta que la joven me pueda acompañar a Paris, aunque todavía no pueda hablar de mi vuelta.
He escrito algunos poemas que no he tenido el tiempo de recopiar, te los enviaré cuando vuelva del frente.
He visto recientemente en los periódicos que a García Cabrera lo habían enviado los fascistas a un campo de concentración en Africa así como a Inocencio (de Puerto Cruz).
Posiblemente vuelva pronto a Madrid. ¿Puedes decirme si Buñuel estará allí y darme su dirección?
Me he encontrado dos o tres veces a Miró. Nada que comentar naturalmente.
Benjamin Péret
P.S. Te mando un manifiesto que he firmado aquí «para los artistas y escritores surrealistas de Paris”.¿Estoy equivocado?
Benjamin Péret a André Breton. 29 octubre 1936
Querido André:
Vuelvo del frente de Aragón donde la situación continúa siendo más o menos la que era en el mes de agosto. La combatividad no ha aflojado en absoluto pero la organización entre los anarquistas ha mejorado mientras que en las otras organizaciones parece que se ha burocratizado. Huesca hubiera tenido que caer rápidamente si hubiera habido suficientes municiones para un ataque a gran escala. Y la caída de Huesca – con la inmediata amenaza sobre Zaragoza que ello conllevaba – hubiera tenido como consecuencia obligar a los fascistas a aflojar su cerco sobre Madrid. Pero el gobierno de Madrid teme al de Cataluña que representa el elemento más avanzado de España y las municiones se le envían lentamente. Esta es la razón del estancamiento del frente de Aragón. Evidentemente que habrían más cosas que decir pero es imposible que te las escriba aquí.
Ayer vi un manifiesto o mejor dicho, un telegrama de felicitación de la U.R.S.S. del que me alegro de no haber visto tu firma ya que hubiera significado apoyar toda la política de apariencias, de intrigas y de cobardía de la Internacional comunista. Convence a Eluard y a Max Ernst de firmarlo al lado de Aragon, Desnos y Tzara (este hablará mañana aquí. Iré a verlo). Los comunistas están haciendo mucho ruido total por dos barcos de 3.000 toneladas más o menos cargados de mantequilla y de judías que la U.R.S.S. envía a España. ¡Pero si casi no se consume mantequilla en España! ¡Si es por esto que se felicita a la U.R.S.S., no hay para tanto! Méjico ha hecho mucho más. Ha enviado oficiales, cañones, ametralladoras y algunos aviones. ¡En las actuales circunstancias es más necesario esto que la mantequilla y las judías!
Tengo intención de volver pronto, pero es sólo una intención, ya que no tengo ni un duro, en el sentido literal de la palabra, y mi compañera menos. Por mis propios medios creo que podría encontrar el dinero para el viaje hasta Perpiñan pero no para ir más lejos. Si me encuentras un mecenas te ruego encarecidamente que le saques el dinero y me avises sin enviar nada aquí. Por mi parte ya te diría cuando pienso salir y te pediré me lo mandes a Perpiñán, a correos. Perdóname por molestarte con esto ya que tu ya debes tener bastante con tu propia situación pero tengo un vago recuerdo de que cuando me fui me autorizaste a ello.
Recibí una carta de Marcel Jean hablándome de Oscar que ha vuelto a Paris y de nuestros amigos de Canarias. ¿Quieres excusarme ante él de no poder escribirle hoy –tengo un montón de cosas que hacer- y de pedirle que me informe sobre la situación exacta de cada uno de nuestros amigos de Tenerife? Voy a mandar una nota a los periódicos de aquí. Si Oscar pudiera enviarme una carta con detalles sobre la situación exacta a este respecto estaría todavía mejor, pero urgentemente. En Lérida vi a un tipo que hacía dibujos y esculturas muy interesantes. Es un carpintero. Por desgracia no tenía fotos de sus obras pero debe hacerlas y las cogeré la próxima semana cuando pase por Lérida camino del frente, el de Durruti. En Lérida hay también otros dos jóvenes que no carecen de interés.
A parte de esto, ¿Cómo andas? ¿Qué sucede? No nos enteramos de nada de lo que ocurre en Francia ya que aquí no llegan los periódicos.
Vi a Penrose y Gascoyne. No tengo nada que decir al respecto. Se pasan el día traduciendo.
Benjamin
Benjamin Péret a André Breton. Barcelona, 28 de enero 1937
Querido André:
La historia de una invitación dirigida a ti por parte del P.O.U.M. no era otra cosa que un montaje de Brea. He estado con Gorkin y Nin que se han sorprendido cuando se lo he contado. Todavía no he podido contactar con Miravitlles, pero en cuanto le vea te contaré lo que se puede hacer con él.
Aparte de esto, las cosas están políticamente muy calientes. Los estalinistas tienen ahora en contra a los anarquistas. Las juventudes libertarias reparten octavillas en los travías tratando al líder del P.S.U. de traidor. Desde mi punto de vista estamos muy cerca de la confrontación. Según parece ya ha habido choques en distintas ciudades de Cataluña. Durante estos últimos días ha sucedido un asunto muy grave entre fascistas camuflados en la U.G.T. y patrullas de control de la C.N.T. Los anarquistas están desesperados.
Benjamin
Benjamin Péret a André Breton
1ª Compañía del Batallón “Nestor Makhno”
División Durruti
Pina de Ebro. Frente de Aragón
7 marzo 1937
Querido André,
Aparte de una postal no he escrito debido a la falta de noticias interesantes que comunicar. Desde los primeros días de mi vuelta, se demostró que cualquier colaboración con el P.O.U.M. era imposible. Aceptaban a gente a su derecha pero no a su izquierda. Por otro lado poco se puede hacer debido a la burocratización muy rápida de todos los organismos y del funcionariado que se ha desarrollado. O sea que, bajo el control de los estalinianos la revolución se encamina hacia un camino descendente que si no se le para rápidamente nos llevará a una contrarevolución violenta. Dadas estas circunstancias he optado por incorporarme en una milicia anarquista y aquí me tienes en el frente –en Pina de Ebro- donde permaneceré hasta que no haya otra cosa más interesante que me reclame. El sector, que yo no he escogido, está completamente tranquilo: toda la amplitud del Ebro crecido nos separa de los fascistas, un kilómetro de agua. O sea, ni un ruido de cañón, ni una bala, nada. Está demasiado tranquilo para que dure. Me gustaría contarte todas las “jugadas” de los estalinistas que sabotean abiertamente la revolución con el apoyo entusiasta de los pequeños burgueses de todas clases. Hay tantas cosas, tantos signos inquietantes muy graves que no puedo contar aquí. Voy a aprovechar del tiempo libre que tengo aquí para escribir. Voy a escribir en primer lugar unos poemas para poder terminar un libro que se compondrá de “Immortelle Maladie”, ”Dormir”, ”Dormir dans les pierres”, ”Je sublime” y estos nuevos poemas. A lo mejor podría interesar a la N.R.F. Escríbeme un poco –antes que nada para saber si has recibido esta carta. No sé nada de lo que sucede en Paris. ¿Qué es de tu vida? Sólo me he enterado de que habías hablado contra los procesos de Moscú, eso es todo.
Benjamin
Benjamin Péret a André Breton, México. Paris, 31 de marzo de 1938
Querido André:
Maurice Heine trajo a la reunión de ayer una documentación procedente de “Temps” que demostraba que Negrin había rechazado una oferta del gobierno francés consistente en un envío de tropas a Cataluña. A causa de esto era ya imposible pedir “la protección de Cataluña” lo que nos ha llevado a modificar en un sentido nuestro manifiesto. Vamos a hacer un manifiesto reclamando la constitución de “un único frente revolucionario” contra la unión sagrada, la guerra y el fascismo, a favor del nihilismo revolucionario en caso de guerra. Estamos preparando el manifiesto para tenerlo el domingo y someterlo a discusión general el lunes o martes. Te lo mandaré en cuanto esté. Pediremos firmas fuera del surrealismo. Será como una especie de reedición de la “Llamada a la lucha”, dirigida a todas las organizaciones políticas o sindicales (algunos sindicatos acaban de crear un “centro de acción contra la guerra” y la unión sagrada) que se hayan manifestado en este sentido. ¿Qué piensas tú de esto?
Benjamin
Benjamin Péret a André Breton, México. Paris, 18 de abril 1938
Querido André,
Al final el manifiesto ha quedado en una simple declaración debido a la imposibilidad de conciliar los puntos de vista de algunos en cuestiones de detalle. De todas maneras creo que vale más que nada. Había pensado proponerte que lo firmaras, pero la mayoría de nuestros amigos se han opuesto a ello. Pero, como todavía estamos recibiendo muchas firmas, podrías enviarme tu conformidad por telegrama, en el caso de que estés de acuerdo. Este acuerdo se enviará a todas las organizaciones revolucionarias y el momento parece bastante favorable. La dirección del partido acaba de disolver la Federación del Sena del Partido Socialista pero ésta se ha negado a aceptar esta disolución. O sea que nos hallamos ante una guerra abierta entre la izquierda revolucionaria y el Partido Socialista, lo que facilita el acercamiento de los troskistas y otras agrupaciones de extrema izquierda.
Otra noticia política: Daladier tiene el poder y ha logrado la casi unanimidad de la Cámara (algunos votos en contra –5 ó 6 como Chiappe) y la unanimidad en el Senado. Esto va de mejor en mejor. El día de su presentación ante las Cámaras, amenazó a los comunistas con movilizar a los obreros de las fábricas de aviación nacionalizadas si no acababa con la huelga del campo y se desconvocó al día siguiente por la mañana. Con lo que los estalinistas votaron con él.
Aparte de esto ¿Cómo te fue la travesía? Ahora que te hallas sobre tierra firme, escríbeme.
Benjamin Péret
Benjamin Péret a André Breton, México. París, 9 de junio de 1938
Querido André:
Ayer recibí tu postal. Hace seis semanas que estoy esperando los papeles para irme. Frayse me prometió arreglar las cosas con el “Quai d’Orsay”, de obtener un pasaporte Nansen para Remedios y de procurarnos después visados diplomáticos. El “Quai d’Orsay” nos ha hecho dar vueltas semana tras semana para, al final, rechazarlos, argumentando que yo quería ir allí por razones políticas, que mi pasado no era de fiar a este respecto, etc. Esto funciona aquí de esta manera. Tampoco quisieron dar el pasaporte Nansen a Remedios y me encuentro ahora, teniendo seguro el dinero para el viaje, ante la imposibilidad de salir debido a este pasaporte y a la imposibilidad también de encontrar los 300 dólares que me pide la aduana mejicana como garantía. He telegrafiado a Lupe (a quien escribo también en este momento) que seguramente te ha hablado de estos telegramas. Aparte de esto aquí suceden pocas cosas.
Edición digital de la Fundación Andreu Nin, 2011
Joaquín Maurín en vísperas de la segunda revolución (Andy Durgan)
Versión revisada y corregida de la introducción a ¿Socialismo o fascismo? Joaquín Maurín y la revolución española 1934-1936 (1)
Continuar leyendo «Joaquín Maurín en vísperas de la segunda revolución (Andy Durgan)»
“Socialismo o fascismo”. Joaquín Maurín (Alfonso Clavería)
Continuar leyendo «“Socialismo o fascismo”. Joaquín Maurín (Alfonso Clavería)»
La Guerra Civil española, 70 años después (Entrevista a Antoni Domènech, 2006)
Continuar leyendo «La Guerra Civil española, 70 años después (Entrevista a Antoni Domènech, 2006)»
La domesticación de la memoria: una reivindicación benjaminiana de la memoria histórica (Andrés Devesa, 2006)
todos los bailarines comprendimos el día y la hora
ya que el porqué estaba de sobra justificado
en la inmensa cuantía del sufrimiento humano.
Leopoldo María Panero
El viento cálido que sopla en esta primavera del 2006, además del polen y de la sempiterna contaminación de nuestras ciudades, nos trae también un aroma del pasado. Se cumplen 75 años de la proclamación de la II República y 70 del fin de la guerra civil española. Desde hace algunos años la memoria de estos hechos históricos se encuentra cada vez más presente en nuestra sociedad y no cabe duda que a lo largo de este año veremos como se celebran multitud de actos de homenaje y conmemoración de los mismos. La memoria histórica de estos acontecimientos reclama un lugar –que durante años le fue negado por los mismos que ahora se convierten en sus adalides– en la política española. La celebración de este aniversario supondrá, sin duda, un antes y un después en la concepción que tenemos de estos hechos y en la articulación de la memoria de ese pasado respecto a la construcción del presente y el futuro. Por eso, es más necesario que nunca reflexionar sobre los aspectos teóricos y prácticos que implican la construcción de una memoria histórica, tratando de sortear las ilusiones y espejismos que se nos presentarán como conclusiones definitivas y llegar hasta las últimas consecuencias que se puedan extraer de la recuperación del pasado y su implicación en el presente.
Experiencias de la revolución española (Pablo-Ignacio de Dalmases, 2003)
Reseña del libro de Ignacio Iglesias Experiencias de la revolución española (El POUM, Trotski y la intervención soviética), Editorial Laertes-Fundación Andreu Nin. Originalmente en Radio Nacional de España-Los libros.
Continuar leyendo «Experiencias de la revolución española (Pablo-Ignacio de Dalmases, 2003)»
El POUM en la memoria . Andalucia Libre.2005
«La dirección del Partido oficial (el PCE) no ha hecho nada absolutamente por crear en Vasconia, en Galicia y en Andalucía un movimiento de independencia nacional íntimamente ligado a la clase obrera revolucionaria (…) Nosotros somos partidarios ardientes de la independencia de Cataluña, de Euskadi, de Galicia, de Andalucía, etc. La burguesía no ha podido hacer la unidad ibérica. Ha mantenido la cohesión mediante un régimen de opresión constante. España, que no es una nación sino un Estado opresor, debe ser be ser disgregada». Carta abierta de la Federación Comunista Catalano-Balear al Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista, La Batalla, 1 de Mayo de 1931.
[Citada en Grandizo Munis, «Jalones de Derrota, Promesa de Victoria. Critica y Teoría de la Revolución española (1930-1939)», Zero Zyx, Madrid, 1977, pags. 70-71; Víctor Alba, «Dos Revolucionarios: Andreu Nin y Joaquín Maurin», Madrid, 1975, Págs. 133-134; Andrew Charles Dugan, «BOC 1930-1936, El Bloque Obrero y Campesino», Laertes, Barcelona, 1996, pag. 105]
La cita anterior no pretende en absoluto describir cual fue la posición del POUM sobre la cuestión nacional en general y la andaluza en particular.
De hecho, las brillantes intuiciones políticas que contenía este documento de 1931 -cronológicamente el primero que conocemos expresamente favorable a la independencia andaluza- quedaron sin continuidad. Hecho publico sólo quince días después de las proclamaciones de la República Catalana -reconvertida por Macià en Generalitat autónoma- y de la II República Española, sus posiciones fueron pronto matizadas en junio de 1931 por la FCC-B a traves de su líder y portavoz Joaquim Maurin, en un sentido favorable a la «separación para la libre unión». Las referencias al problema nacional de Andalucía desaparecieron de los textos de la FCC-B y de sus sucesores, Federación Comunista Ibérica y Bloque Obrero y Campesino; ausencia a la que quizá coadyuvaron tanto su evolución general en esta cuestión como su carencia de implantación en nuestra Nación así como las debilidades políticas del movimiento andalucista histórico de Blas Infante. El BOC, presente básicamente en Cataluña -donde era la principal fuerza política socialista y competía con ERC y CNT- centró lógicamente desde 1932 su atención en este tema en la elaboración de sucesivas actualizaciones tácticas ante la cuestión catalana, al hilo de la complejísima evolución de la situación política y social en este periodo revolucionario. Además, también hay que hacer constar que en su momento su formulación y defensa por la FCC-B provocó muy duras respuestas por parte de Andréu Nin y de la ICE, en términos más afines a los que entonces -y ahora- se entendía por «ortodoxia leninista». (La ICE sí que tenía presencia en Andalucía, contando con organizaciones locales -que luego fueron del POUM- en Sevilla, Cádiz, Gerena, Guadalcanal, Algeciras, Jaén y Fuensanta de Martos y en la vecina Llerena, exterminadas todas por los franquistas) (1).
Si hemos recuperado ahora este aspecto parcial de la «prehistoria» del POUM es para llamar la atención a su traves sobre el riquísimo caudal de perspectivas que encierra el conocimiento de la trayectoria de las dos corrientes revolucionarias que, configuradas en torno a 1930, confluyeron en su formación en septiembre de 1935: la Izquierda Comunista, sección de la Oposición de Izquierda y el Bloque Obrero y Campesino. Enseñanzas que no se agotan en absoluto en el nivel teórico de sus elaboraciones ni en el interés de sus aportaciones en el terreno del análisis o en el caudal informativo y polémico aportado por las discusiones cruzadas entre sí, con Trotsky y la Oposición de Izquierda Internacional o con otras organizaciones de la izquierda, sean los diversos nacionalistas de izquierda, los estalinistas del PCE o las diferentes corrientes del socialdemócrata PSOE o del movimiento anarco-sindicalista. El BOC y la IC fueron dos organizaciones militantes que durante la etapa republicana desarrollaron con honestidad el intento de construir una estrategia revolucionaria acorde a la situación en la que les tocó operar, defendiendo en la practica un proyecto socialista revolucionario coherente. Así es obligado recordar que sin su trabajo e influencia social, sindical y política no es posible entender -por ejemplo- la formación de las Alianzas Obreras que encabezarían las insurrecciones de Asturias y Cataluña en 1934 o fenómenos políticos de importancia como el origen, alcance y limites de la radicalización del PSOE-UGT entre 1933 y 1936 ante el ascenso de la amenaza fascista y la crisis terminal del régimen republicano.
Llegado 1936, el POUM constata que la alternativa está planteada entre fascismo y socialismo. En condiciones muy difíciles, intenta articular su inmersión en la masiva corriente de respuesta popular unitaria con aspiraciones democrático-socialistas que se plasma en el triunfo de la coalición obrera-republicana en las elecciones de febrero -una vez que no consigue que se de un frente de izquierdas socialistas sin adherencias azañistas- combinándola con el impulso y centralización del vigoroso movimiento obrero y popular que se expresa en esas fechas a partir de la victoria electoral, con multitud de huelgas y ocupaciones de tierras. Denuncia que mientras esto ocurre, se gesta y extiende la conspiración militar-fascista, alertando ante la pasiva connivencia del Gobierno republicano del Frente Popular. Luego de que la movilización revolucionaria derrote el golpe militar en Julio y abra paso a la guerra civil, el POUM intentará que la vinculación entre «Guerra y revolución/Revolución y guerra» se mantenga, entendiendo esta conexión como única vía para la victoria; sufriendo, primero, las consecuencias de su condición minoritaria ante la CNT y la izquierda largocaballerista del PSOE y luego, la embestida directa del Frente Popular (ERC, republicanos Azañistas, derecha prietista del PSOE y gubernamentales de la CNT) a traves del ariete del estalinista PCE-PSUC. Tras las primeras escaramuzas contra el POUM de Madrid en noviembre de 1936, el estallido de la provocación de las Jornadas de Mayo de 1937 en Barcelona y la ulterior capitulación de la CNT, el Régimen republicano ilegalizará al POUM buscando con ello abrir paso franco a la liquidación de las conquistas revolucionarias de Julio de 1936 y reinstaurar el descompuesto régimen de la II República.
A avalar ese objetivo, encubriéndolo tras calumnias, responde el intento de trasmutar al POUM en una «agencia de espionaje franquista», faena a la que se dedican con virulencia el PCE-PSUC. Siguiendo la técnica de los Procesos de Moscú -denunciados valientemente por el POUM en su prensa- agentes de la policía secreta soviética en colaboración con estalinistas españoles secuestran a Andréu Nin, secretario político del POUM, para intentar arrancarle una confesión de su presunta «traición». La heroica resistencia a las torturas de Nin lleva a su asesinato y desaparición y el escándalo internacional subsiguiente salva a los otros detenidos del POUM de similar destino, pese a su condena judicial, que los mantendrá, no obstante, en prisión hasta el avance franquista, cuando aprovechan la confusión para evadirse.
En medio de una desmoralización general creciente en el campo popular, el POUM se reconstruye en la clandestinidad, reanudando su trabajo que persistirá en la resistencia tras la victoria franquista, recomponiendo una seria organización ilegal en Cataluña y Madrid.
En 1945 el POUM sufrirá la escisión de una parte de su organización catalana que dará lugar a la formación del Moviment Socialista de Catalunya (MSC), organización que defiende la formación de una nueva socialdemocracia catalana. En plena guerra fría e influidos por ese contexto, abandonaran también el POUM del exilio otros antiguos militantes que pasaran del antiestalinismo a la «estalinofobia». En 1952, el POUM resentirá los efectos de una amplia caída de militantes del interior, detenidos por la policía franquista, quedando reducido en la practica a una organización del exilio, desde donde desarrolla en adelante tareas de propaganda, infraestructura y apoyo a las fuerzas antifranquistas del interior. Durante los últimos años del franquismo, la incorporación de algunos nuevos jóvenes militantes llevará a un intento frustrado de reconstrucción política del POUM en el interior como organización de izquierda revolucionaria que -aparte de otras dificultades- tendrá que sobrellevar y superar los efectos de una operación paralela destinada a sumar la «imagen del POUM» en el haber de quienes pretenden reorganizar la socialdemocracia en Cataluña. Resuelto el envite, el nuevo POUM no conseguirá sin embargo sostenerse y terminará su actividad partidaria hacia finales de 1980 (no sin que antes, algunos militantes andaluces del POUM participen con otras fuerzas como FLA y JCA en la efímera formación del independentista Frente Andaluz de Liberación en 1979).
El Hilo Rojo
Las fuentes y obras ya accesibles nos permiten distinguir las actuaciones del momento de sus interpretaciones posteriores, incluso cuando estas son efectuadas por algunos de sus protagonistas y situar en su adecuado lugar las diferencias habidas incluso cuando toman forma virulenta. Lo más productivo es acercarse a ellas no a partir de previos alineamientos doctrinarios sino animados por la voluntad de saber y entender, intentando ponerse sinceramente en el lugar de aquellos y aquellas militantes del POUM que aún hoy, 70 años después, siguen mereciendo nuestro testimonio de respeto y admiración.
La reivindicación del POUM hoy va más allá del reconocimiento debido a una corriente militante que fue socialista revolucionaria y democrática -«cuando era media noche en el siglo»- y la más avanzada en su época en la comprensión desde la izquierda del problema nacional. No se limita al restablecimiento necesario de un hilo ético de continuidad honrosa, que trasciende el nivel de acuerdos y desacuerdos concretos posibles fruto de la evolución histórica o de las diferencias en perspectivas políticas. Es un ejercicio de justicia histórica que, sin requerir en absoluto identificación acrítica alguna, sino bien al contrario, sosteniéndose en el minucioso conocimiento de los hechos y en su intenso debate subsiguiente nos ofrece argumentos sobrados para contraponer en la polémica política actual a quienes aún hoy siguen, bien justificando explicita o vergonzantemente al Régimen franquista, bien -sea en versión socialdemócrata o zombiestalinista- ocultan la realidad histórica para presentar aquel periodo revolucionario como una simple confrontación entre «democracia-liberal» y «totalitarismo», desde la que justificar sus posteriores transacciones con los herederos del franquismo y su colaboracionismo con el Régimen actual.
Quede expresa nuestra consideración del POUM como experiencia militante histórica, que forma parte del patrimonio plural de quienes ahora, en pleno siglo XXI, luchan en Andalucía por la Independencia y el Socialismo.
Nota (1): Para datos de implantación en Andalucía de la ICE, ver Pelai Pages, «El Movimiento Trotskista en España (1930-1935)», Ediciones Península, Barcelona, 1977, pag. 90; Para datos de implantación del BOC y del POUM, ver: Andrew Charles Dugan, «BOC 1930-1936, El Bloque Obrero y Campesino», Laertes, Barcelona, 1996, Apendices pag. 535 y ss.
El congreso que se divirtió con sangre (Eugenio Fernández Granell, 1987)
En el año 1937 se celebró el Congreso de Intelectuales Antifascistas de Valencia, presidido por José Bergamín, que fue la ocasión para una virulenta campaña del PCE contra los antiestalinistas de Rusia y de España. Eugenio Fernández Granell en este artículo, publicado originalmente en Diario 16 del día 14 de junio de 1987 (al cumplirse el cincuenta aniversario) efectúa una virulenta recreación del clima de dicho Congreso. Fue reproducido a comienzos de los años noventa en la colección de documentos de la Fundación Andreu Nin y, posteriormente, en el libro Ensayos, encuentros e invenciones (Huerga y Fierro, 1998).
Continuar leyendo «El congreso que se divirtió con sangre (Eugenio Fernández Granell, 1987)»
El POUM y la guerra civil española (Francisco de Cabo,1987)
«La guerra civil española fue el período más feliz de nuestras vidas. Entonces nos sentimos felices, pues cuando la gente moría, parecía como si su muerte estuviera justificada y fuese importante.Habían muerto por algo en lo que creían…»
Introducción
La guerra civil española de 1936-39 es, después de la Revolución Rusa de 1917, el acontecimiento revolucionario más importante europeo de este siglo. De otra manera no se explica que a medio siglo vista aún se publiquen libros y más libros -ya se cuentan por millares- y se organicen continuamente simposiums y encuentros internacionales en los que renombrados historiadores de oficio y sesudos intelectuales segreguen su humor amarillento, de sabor amargo, como expertos «futurólogos del pasado» intentando en la época actual, justificar sus posiciones de antaño, y la inundación, que casi nos arrastra, de jóvenes investigadores, con sus tesis, que nos licencian las universidades año tras año que, objetivamente, pretenden ser neutrales por su distanciamiento en el tiempo de los hechos, pecando de un academicismo petulante propio de la juventud e incluso, por omisión predeterminada, de partidismo descarado.
Continuar leyendo «El POUM y la guerra civil española (Francisco de Cabo,1987)»