En Unser Zeit, periódico de la Unión Judía del Trabajo, aparece un artículo muy importante de la difunta Lydia Dan, esposa del dirigente menchevique Theodore Dan. Durante los primeros años de la década del 30, relata la señora Dan, cuando la ascensión al poder de Hitler parecía inminente o poco después de haber asumido éste el poder, los socialdemócratas alemanes, en cuyos archivos habían permanecido hasta entonces los papeles de Karl Marx, se preguntaban qué hacer con ellos. El gobierno soviético, que había oído hablar del asunto, se ofreció a comprar los papeles y los socialdemócratas alemanes, necesitados de dinero como estaban, mostraron cierto interés. Como intermediarios en las negociaciones -que terminaron en nada- sirvieron los exiliados mencheviques rusos que vivían en París. Continuar leyendo «Bujarin habla con el diablo (Lydia Dan)»