1. El Miliciano deberá en todo momento estar persuadido de que la causa que defiende es la del proletariado, y estará por lo tanto siempre dispuesto a ofrendar su sangre y su vida por esta causa.
2. Será el Miliciano correcto en sus relaciones con los camaradas, y obediente con los mandos superiores, sin que esta subordinación implique en modo alguno reconocimiento de vasallaje, sino simplemente espíritu de colaboración para facilitar la tarea de mando, lograr que las obligaciones a cumplir entre todos sean hechas con la máxima prontitud y eficacia.
3. Será limpio en su persona, para evitar el contagio de enfermedades y parásitos.
4. Cuidará con todo esmero la ropa y efectos de uso personal que se le confíen, no olvidando que el despilfarro de estos, a mas de producirle a él mismo molestias mientras no pueden ser repuestos, merma las disponibilidades del partido.
5. Procurará instruirse, y a mediada que lo vaya logrando, hará asimismo por transmitir sus conocimientos a camaradas y ciudadanos que tengan una cultura inferior a la de él.
6. Ayudará en todo momento al desvalido y tendrá las máximas consideraciones con los ancianos y los niños.
7. En campaña obedecerá ciegamente al que le mande, sea cualquiera su categoría y sean cualesquiera las órdenes que éste retransmita: Una precipitación en la toma de un objetivo puede ocasionar pérdidas infinitas en nuestras filas, y como colofón la pérdida del mismo. No debe olvidarse que el mando LO TIENE TODO ESTUDIADO y nadie debe tomarse iniciativa aún arriesgando su vida, porque esta pertenece por entero a la causa.
8. Soportará con entereza toda adversidad derivada de la campaña pues debe tener presente en todo momento que estructurar un nuevo orden social no es tarea breve ni fácil.
9. Guardará escrupulosamente las consigas que se le den cuando esté de servicio y hará que estas sean observadas por todos.
10. No será COBARDE: La muerte no es horrible: lo horrible es vivir llevando sobre sí el estigma de la cobardía demostrada. Dar la vida por la causa de la liberación de la Humanidad debe ser la aspiración de todo miliciano.