Los dìas 20 y 21 de marzo de 2003 tuvo lugar en Alcalà de Henares, la espléndida ciudad de Cervantes, un homenaje excepcional a Andreu Nin, el dirigente del POUM, encarcelado, torturado y asesinado en Junio de 1937, en plena guerra civil contra Franco, por los agentes de Stalin y de la GPU.
Despuès de las investigaciones realizadas en los archivos de Moscú y de la difusión del film «Operacion Nicolai», nadie pone en duda que Nin fue asesinado y enterrado en las cercanías de Alcalá de Henares. El crimen fue horrible y constituye una mancha inborrable en la historia de las luchas sociales de España y del mundo.
Durante muchos años, tantos que no quiero contarlos, los camaradas y amigos de Nin hemos realizado una larga marcha para descubrir cuando, dónde y en que condiciones se produjo el crimen.
En ese largo periodo, Cataluña, España y numerosas fuerzas de izquierda del mundo han recordado la memoria de Nin en multitud de actos y han exigido las reparaciones que el crimen de Alcalá imponía. Desde el Parlamento de Cataluña hasta los Ayuntamientos del Vendrell, de Sabadell y de Alcalà de Henrares, pasando por multitud de actos polìticos, en España y América, todos han rendido homenaje a Nin y han inscrito su nombre y su obra en la historia y en las banderas de lucha contra el imperialismo y el estalinismo. Por eso mismo, en estos días terribles de guerra impuesta y salvaje no hemos vacilado en mantener el homenaje a Nin, sostenidos y animados por las Fundaciones socialistas y de izquierda que han comprendido el valor de la labor realizada por la Fundaciòn Andreu Nin durante más de diez años.
Ahora, una placa brillante recordará para siempre en la ilustre Universidad de Alcalá de Henares el valor y el coraje de un escritor revolucionario que demostró ante los que le asesinaron que el socialismo a uténtico es radilcalmente incompatible
con la mentira, le violencia que degrada la condición humana y el terror.
Llegar hasta el homenaje de Alcalá de Henares nos parecía un sueño. Pero el sueño se ha transformado en una realidad matavillosa. Salud a todos los que lo han hecho posible.