Este texto recoge algunas reflexiones del autor, en la parte final de su libro de memorias Sísifo y su tiempo. El título es de la Fundación Andreu Nin.
La vida es absurda, de acuerdo. Pero cada uno puede tratar de darle sentido a su manera. Esto ya lo dijo, y mucho mejor, Camus. Para mi, el sentido se lo ha dado la lucha social y política, no desde arriba, sino desde dentro. y cuando el exilio me privó de ella, la sustituí por un alud de libros, de amigos, de estudiantes. Que esto era una autoestafa, lo sé y lo he sabido desde joven. Pero ha sido una autoestafa apasionante, divertida, que me ha satisfecho, y que todavía me da la sensación -falsa, claro está, pero que de todos modos experimento- de haber pasado la vida no como una simple «unidad biológica», sino como una persona, sea lo que sea eso de ser persona. En la mala novela que escribí en la Modelo decía que la vida es como un bastón que vas moviendo para que los golpes lo marquen; todo consiste en moverlo de tal modo que las marcas formen un dibujo que tú encuentres armonioso, un dibujo que para quien mueve el bastón tenga sentido. Creo que, en parte gracias a mi y en parte gracias a otros y mucho gracias al azar, he conseguido que las marcas de mi bastón sean las que hubiese querido que fueran de haber podido imaginarlas de antemano. Y esto no es poco…