Recibimos desde Francia la triste noticia de que el día 1 de diciembre ha fallecido en la comuna de Grasse (departamento de los Alpes-Marítimos) nuestro amigo Germinal, uno de los cuatro hijos de Manuel Grossi “Manolé”, guardián de su memoria y heredero de sus ideas. Había contraído este último verano una enfermedad respiratoria que no pudo superar y su cuerpo fue incinerado tras una ceremonia civil en el crematorio de Cannes-la-Bocca.
En mayo de 2013 gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Mieres y la Fundación Andreu Nin se colocó en esta villa un pequeño monolito en homenaje a los hombres y mujeres que en octubre de 1934 se levantaron aquí contra la injusticia social y por la emancipación de la clase obrera y especialmente a “Manolé”. Germinal estuvo con nosotros tanto en el momento de la inauguración como en los actos que se celebraron en aquellas jornadas recordando a su padre, quien fue vicepresidente de la Alianza Obrera de Asturias en representación del Bloque Obrero y Campesino y tras el alzamiento militar de 1936 dirigió junto a Jordi Arquer las milicias del POUM en los frentes de Aragón.
Desde entonces ya no perdió el contacto con sus amigos de La Felguera y Mieres y nunca dejó de enviarnos un ramo de flores para el homenaje que se realiza cada año ante el monolito y un breve texto, que yo me encargaba de leer y concluía siempre con las mismas frases con que su padre cerraba la numerosa correspondencia que cruzó desde el exilio con sus antiguos camaradas de juventud: ¡Viva la Xente minera! ¡Puxa Asturies!
También quiso incluir sendas colaboraciones en «Cartas a Oscar» (2013), el libro que recoge la correspondencia mantenida entre “Manolé” y su íntimo amigo Oscar García, militante del PCE, en los años 70, con numerosas referencias a la evolución de la izquierda española durante la transición, y en la reedición de «La insurrección de Asturias» (2014), que la FAN pudo realizar gracias a su generosidad.
Germinal Grossi siempre estuvo informado de lo que acontecía en España y manifestó repetidas veces su intención de volver a Mieres. Este último octubre, ya con el hotel reservado, el agravamiento de su enfermedad le hizo posponer definitivamente esta visita. Que la tierra le sea leve