El libro Escritos del exilio está disponible en el Catálogo de Publicaciones de la Fundación Andreu Nin.
Ignacio Iglesias (1912-2005) nació en Mieres, una importante localidad minera de la cuenca asturiana, y fue un precoz activista de la izquierda obrera. Según señala en su autobiografía (1) ya en 1930 fundó la Juventud Comunista en Sama de Langreo. Poco tiempo después fue expulsado, acusado de trotskista.
Tras una relación epistolar con Juan Andrade y Andreu Nin inició su colaboración con la Izquierda Comunista de España (ICE) y en la revista Comunismo. La ICE era la representación española de la oposición trotskista internacional, la cual había empezado a coordinarse después de la Conferencia Internacional celebrada en París en abril de 1930, agrupando a los militantes comunistas que rechazaban el sistema estalinista que dominaba la URSS.
En 1934 Ignacio formó parte del Comité Local de la Alianza Obrera durante la insurrección minera asturiana de 1934. Logró escapar a la represión y salir de Asturias. Estuvo en Madrid hasta que Andreu Nin le reclamó para colaborar con él en Barcelona. Allí permaneció algo más de un año, hasta que en abril de 1936 volvió a Asturias. La relación directa con Nin le llevo a participar el 29 de septiembre de 1935 en la reunión fundacional del Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM), organización nacida de la fusión la ICE, dirigida por Nin y Andrade, y el Bloque Obrero y Campesino (BOC), que lideraba Joaquín Maurín. A partir de septiembre de 1935 formará parte de la dirección de organización juvenil del POUM, la Juventud Comunista Ibérica, junto a militantes procedentes en su mayor parte del BOC
Su actividad en el POUM, ese singular referente del socialismo revolucionario antiestalinista, partido del que fue militante hasta los años cincuenta, va a ser determinante en el conjunto de la trayectoria política y humana de Ignacio Iglesias.
El POUM supuso la confluencia no sólo de dos corrientes políticas diferenciadas sino, sobre todo, el aglutinamiento de experimentados dirigentes y cuadros políticos que habían vivido las vicisitudes de la izquierda española desde el final de la primera guerra mundial, es decir, las luchas del anarcosindicalismo, los conflictos generacionales dentro del socialismo tradicional de Pablo Iglesias, los primeros pasos y las primeras crisis del comunismo español, el combate unitario contra la dictadura de Primo Rivera, la proclamación de la II República, las decepciones ante los sucesivos gobiernos republicanos, el movimiento insurreccional de octubre de 1934, etc. Además, la presencia mayoritaria de militantes curtidos procedentes de Cataluña aportaba también importantes experiencias en el desarrollo y la polémica con el movimiento catalanista.
En el POUM van a confluir militantes de dos generaciones. Los miembros de la primera generación de militantes significativos del POUM habían nacido entre 1892 y 1902. Destacaban: Andreu Nin (ICE, nacido en 1892), que era el de mayor edad del grupo dirigente. Otros a recordar son: Josep Rodes (BOC, 1895), David Rey (BOC, 1895), Joaquín Maurín (BOC, 1896), Juan Andrade (ICE, 1896), Julián Gorkin (BOC, 1901), Pedro Bonet (BOC, 1901) y Josep Rovira (BOC, 1902). Era la generación de quienes habían vivido como hechos generacionales decisivos la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa de 1917. Al llegar la República, en 1931, este grupo de dirigentes eran hombres en su mayoría por encima de la treintena de años, con una intensa experiencia militante y una gran formación política.
Ignacio Iglesias pertenece a la segunda generación militante que confluye en el POUM y sigue los pasos de los dirigentes mencionados anteriormente. Son jóvenes que han despertado a la conciencia política y social en la etapa final de la dictadura de Primo de Rivera y cuya trayectoria activista coincide sustancialmente, en la mayoría de los casos, con los años de vida de los sucesivos gobiernos republicanos. La experiencia vital y política de su grupo generacional es bastante limitada cuando en 1935 se incorporan al POUM. Esta segunda generación la conforman militantes nacidos entre 1906 y 1916, tales como Jordi Arquer (BOC, 1906), Josep Rebull (BOC, 1906), Josep Coll (BOC, 1907), Enric Adroher “Gironella” (BOC, 1908), Narcis Molins i Fábrega ((ICE, 1910), Eugenio Fernández Granell (ICE, 1912), Wilebaldo Solano (BOC, 1916) y Víctor Alba (BOC, 1916).
Ignacio Iglesias fue un destacado representante de esta segunda generación de militantes del POUM. En su generación la pertenencia al Bloque Obrero Campesino o a la Izquierda Comunista es, en la mayoría de los casos, la primera experiencia política de trascendencia. Ello hará que estén mucho más marcados que los miembros de la primera generación por su “sello original” en el momento de la integración en el POUM.
La inquietud intelectual de Ignacio se manifiestó en sus artículos. Colaboró en la segunda época de “La Nueva Era” (2) y fue el autor del folleto “El proletariado y las clases medias” (Barcelona, Editorial Marxista, 1937).
Entre sus trabajos militantes resulta indispensable destacar el folleto, escrito en 1938, “La represión y el proceso cotra el POUM”, publicado clandestinamente con el nombre de Andrés Suárez, dedicado a denunciar el proceso contra el POUM y la agresión estalinista contra este partido. Se trata de uno de los documentos más extraordinarios de la literatura de la izquierda española (3) . Lleno de fuerza y de compromiso con la verdad (el POUM estaba siendo sometido a una feroz agresión y a una interminable calumnia por los comunistas), ese folleto resulta sorprendente la inteligencia con que construye su argumentación, la minucioidad de los datos que contiene y la pasión revolucionaria que lo alimenta.
El final de la guerra civil supuso para Ignacio Iglesias, como para tantos republicanos, un nuevo calvario. En 1939 inició su exilio y fue internado en los campos de refugiados franceses. Posteriormente fue encarcelado durante la ocupación de Francia y condenado en un proceso celebrado en Montauban los días 17 y 18 de noviembre de 1941 por actividades subversivas, a doce años de trabjos forzados. En ese mismo proceso fueron juzgados y condenados a largas penas veinticuatro militantes del POUM, nueve de ellos en rebeldía.
A finales de mayo de 1944, Ignacio Iglesias fue deportado en los campos nazis de Dachau y Allach, en donde permaneció hasta mayo de 1945. Después, prosiguó su exilio en Francia.
Durante la “guerra fría” desarrollo importantes actividades contra el totalitarismo estalinista, en el marco de publicaciones como “Cuadernos del Congreso por la libertad de la Cultura”, de la cual fue redactor-jefe y en la que colaboró durante bastantes años con su amigo, y también antiguo dirigente poumista, Julián Gorkin. Cuadernos es una publicación enormememente interesante en cuya extensa nómina de colaboradores se encuentra una interminable representación de intelectuales comprometidos con la democracia y las libertades públicas.
Ignacio Iglesias participó como periodista, escritor o editor de otras publicaciones, tanto políticas como culturales, además de “Cuadernos”, como “Preuves”, “Nuevo Mundo”, “Aportes”, etc., además de colaborar puntualmente con textos en un gran número de revistas.
Durante el largo exilio, Ignacio Iglesias fue un comprometido antifranquista y participó en diversas iniciativas de la oposición democrática, interior y exterior, asistiendo a la famosa Conferencia de Munich en 1963. Hasta el final de su vida fue una persona intensamente comprometida con el socialismo democrático.
En sus últimos años mantuvo una intensa relación personal y política con la revista de izquierda independiente Iniciativa Socialista (1989-2005) de cuyo Consejo de Apoyo formó parte y en la cual publicó diversos textos (4) .
También colaboró regularmente con la Fundación Andreu Nin, nacida en 1987 para recuperar la memoria de la izquierda antiestalinista representada por el POUM y sus militantes.
La edición de Escritos del exilio
Este libro es una recopilación de escritos de Ignacio Iglesias, ordenados cronológicamente, desde 1946 (poco después de salir del campo de Dachau) hasta 2005, año de su fallecimiento a los noventa y tres años de edad.
La selección fue realizada junto al propio Ignacio, aunque por necesidades de edición, finalmente ha sido necesario excluir algunos artículos, la mayor parte de los cuales serán incorporados a la página web de la Fundación Andreu Nin de forma coincidente con esta publicación.
“Escritos del exilio” complementa otra obra suya publicada, “Experiencias de la revolución española” (2003), en la cual se incluyeron una gran parte de sus trabajos sobre la guerra civil y sobre la represión al POUM, entre ellos el folleto sobre la persecución al POUM (1938), y el libro “Trotsky y la revolución española”. Fuera de dicha recopilación de textos sobre la guerra civil y la revolución española quedaron diversos trabajos, entre ellos el libro “El final de la guerra civil” (Planeta, 1976).
“Escritos del exilio” da cuenta de otras facetas de la personalidad del autor, por lo que sólo se han incluido algunso breves textos sobre el POUM y Andreu Nin.
“Escritos del exilio” incluye una antología de sus textos de análisis político y de crítica literaria. A pesar de haber dejado fuera textos de interés, el conjunto ahora publicado puede ser netamente representativo de su producción y de sus principales temas de interés durante el exilio.
La URSS y la naturaleza del estalinismo
Entre los textos incluidos en el libro tienen un especial interés los que escribió a finales de los años cuarenta y comienzo de los cincuenta sobre la naturaleza de clase de la URSS y el significado histórico del estalinismo. Son textos que originaron una notable polémica interna en el seno del colectivo de militantes exiliados del POUM.
Ignacio Iglesias polemiza severamente con las concepciones trotskistas, que consideraban a la URSS como un “Estado obrero” (aunque “burocráticamente deformado”). La consecuencia política más directa de esa concepción trotskista era un posicionamiento más o menos explíicto de defensa de la URSS, considerando, en definitiva, que el estalinismo, a pesar de su barbarie, representaba un campo más progresivo que el capitalismo democrático. Ignacio rechazó radicalmente esa concepción y, sobre todo, sus consecuencias de alineamiento implícito con el totalitarismo.
En los textos aquí incluidos, Iglesias considera a la URSS como un sistema de dominación y la califica de capitalismo de Estado, rechazando cualquier forma de apoyo o embellecimiento del totalitarismo, y destacando su naturaleza criminal y opuesta frontalmente a los valores de libertad e igualdad propios de la izquierda, tal y como él la concibe.
Del mismo modo, denuncia lo que llama imperialismo ruso (5) , negando cualquier consideración como Estado obrero a los regímenes impuestos militarmente en el este de Europa por el ejército de la URSS.
Las posiciones defendidas por Iglesias, se presentaron en un “Proyecto de resolución sobre la cuestión rusa”, en diciembre de 1952, suscrito conjuntamente con los militantes del POUM Rebull (Daniel), Balaguer, Bonet, Roc, Rodes e Iglesias. Dicho proyecto había sido encargado a Ignacio Iglesias y Daniel Rebull y fue redactado íntegramente por Iglesias. El apartado X de dicho proyecto de resolución señalaban lo siguiente: “El POUM, de fiel ejecutoria socialista, tiene que denunciar, frente a la mixtificación y la mentira stalinistas, el régimen de capitalismo de Estado imperante en la URSS; a la nueva clase social que allí explota a las masas trabajadoras; a los distintos partidos comunistas que hoy no son otra cosa que agentes defensores en el seno del proletariado de los intereses de esa nueva clase social que rige el capitalismo de Estado ruso. Inhibirse de esta acción en virtud de las diferencias existentes entre los Estados Unidos y la URSS, sería traicionar nuestra misión, sería perpetuar la prostitución de la idea misma de socialismo que actualmente lleva a cabo el stalinismo. Ni que decir tiene que la idea de la defensa de la URSS, incondicional o no, nos es extraña. Estamos contra los poderosos que rigen los destinos de la URSS y a favor de los oprimidos, de la misma manera que en tanto socialistas estamos contra los poderosos y a favor de los oprimidos de todos los países del mundo. La suerte del pueblo ruso está ligada, hoy más que nunca, a la suerte de los demás pueblos, es decir a la suerte de las masas oprimidas, que sólo una revolución auténticamente socialista, profundamente democrática, puede y debe redimir y libertar, tanto en la URSS como en el resto del mundo”. Este proyecto de resolución no fue finalmente aprobada y, poco tiempo después, Ignacio Iglesias abandonaría el POUM, donde militaba desde 1935.
Los textos incorporados al libro que permiten conocer con detalle las posiciones de Iglesias Iglesias sobre este tema son “Algunas consideraciones sobre la cuestión rusa” (1948), “Burocracia y capitalismo de Estado” (1951) y, esecialmente, su trabajo más extenso y completo, el titulado “La URSS. De la revolución socialista al capitalismo de Estado”.
Los análisis de Iglesias no se limitan a la denuncia del estalinismo como sistema de opresión de clase, incluyen también la denuncia de la tiranía política, así como de los crímenes y mentiras que lo sostenían. Ello se pone de manifiesto en textos como “Misticismo y mixtificación” (1948). Igualmente en trabajos posteriores como “Apuntes para una anatomía del estalinismo” (2003, no incluido en el libro ), o en la reseña del libro de Pierre Broué, “Comunistas contra Stalin” (2003).
Marxismo y libertad
En 1946, un año después de salir del campo nazi de Dachau, Iglesias escribió una defensa cerrada de la vitalidad del marxismo, que título “Revalorización del marxismo” (6) , aunque como puede verse en las “Aclaraciones del autor” a este volumen, después pensaría que era un texto carente de la suficiente reflexión.
Los escritos políticos posteriores de Iglesias reclaman un marxismo abierto, no dogmático, instrumento para una política del socialismo democrático. Sus concepciones resultan próximas a las expuestas por su amigo Julián Gorkin en textos como “La revolución y la contrarrevolución de nuestro tiempo” (1956) (7) . El más significativo de tales textos de Iglesias es “Reflexiones sobre el marxismo” (1979, con una addenda del año 2003).
Especialmente patente es la defensa de un régimen de libertad política presente en sus texto “Libertad y libertades” (1960). También en “Misión del intelectual” (1962) destaca el compromiso que los intelectuales deben tener con la verdad y la libertad. El marxismo defendido por Iglesias es compatible con una aproximación al liberalismo político, que resulta evidente en textos como “Julián Marías o la fe en el liberalismo” (1967).
Crítica literaria
La labor periodística de Ignacio Iglesias se centró fundamentalmente en la reseña y crítica literaria, siendo numerosos sus textos publicados en las distintas publicaciones en las que colaboró.
En la selección se han incorporado dos interesantes diálogos suyos con los escritores Ignacio Silone (1955) y Camilo José Cela (1960).
Entre las diversas evocaciones de autores españoles fallecidos, hemos incluido la que dedicó a Arturo Barea (1958).
El texto más extenso incluido, y posiblemente su trabajo crítico más importante, es el dedicado a Ramón J. Sender, “Acercamiento a Ramón J. Sender” (1969), por quien sintió una especial admiración.
En “Crítica y críticos” (1968) realiza algunas reflexiones generales sobre la labor de la crítica literaria.
España desde la distancia
Como tantos exiliados, Iglesias mantuvo una preocupación permanente sobre el sentido histórico de España, las causas de su decadencia y la posibilidad de cambiar el signo de su destino histórico que tantas tragedias, estancamientos y exilios había producido a lo largo de los últimos siglos.
Ya en los años cuarenta, encontramos en “La Batalla”, reflexiones al respecto (8) . Un buen resumen de sus preocupaciones se encuentra en sus ensayos “España ayer y hoy. A propósito de la reedición de un libro de Joaquín Maurín” (1968) y “Américo Castro y la historiografía española” (1970). Los fenómenos nacionalistas y su articulación con la identidad española, también fue objeto de su atención (9).
En 2005, el último artículo de Ignacio Iglesias, publicado en al revista «Iniciativa Socialista», fue una reseña del libro «Historias de dos Españas», del historiador Santos Juliá, donde nuevamente reflexiona sobre las razones por la que el curso de la historia española se había desviado del curso liberal y democrático de otras naciones europeas.
Notas
(1) La autobiografía inédita de Ignacio Iglesias, fechada en agosto de 2002, se titula «Una vida en escorzo» (Archivo Fundación Andreu Nin). Unas breves «Notas autobiográficas» se incluyeron en el libro Experiencias de la revolución española (Barcelona, Laertes, 2003).
(2) Publicó dos comentarios: «La guerra y el proletariado» (nº 1, enero 1936) y «Notas sobre el movimiento stajanovista» (nº 3, marzo-abril 1936).
(3) En 1974, la editorial Ruedo Ibérico lo reeditó en el libro «Un episodio de la revolución española: el proceso contra el POUM», manteniendo el seudónimo de Andrés Suárez. Dicha edición fue precedida de un extenso preámbulo del propio autor. Tanto el texto como el preámbulo han sido reeditados en Experiencias de la revolución española, esta vez con el nombre auténtico del autor.
(4) «Respuesta a un independentista vasco» (nº 46, octubre 1997), «Notas sobre el nacionalismo (nº 48, primavera 1998), «In memoriam; Pere Pagès-Víctor Alba (nº 68, primavera 2003), «Comunistas contra Stalin (nº 71, invierno 2003), «Historia de las dos Españas» (nº 75, primavera 2005).
(5) «El imperialismo ruso» es, precisamente, el título de un artículo no incluido en esta recopilación, publicado con el seudónimo de Luis Soto en el nº 94 de La Batalla , 22 de febrero de 1951.
(6) La Batalla nº 24 (15 de octubre de 1946) y nº 25 (30 de octubre de 1946). No incluido en la recopilación.
(7) Ensayo incluido en la antología de textos de Julián Gorkin Contra el estalinismo (Laertes, 2001).
(8) «Causas de la decadencia de España», La Batalla, nº 73 (1 de mayo de 1949) y nº 74 (23 de mayo de 1949). No incluido en esta recopilación.
(9) «Notas sobre el nacionalismo», Iniciativa Socialista nº 48, primavera 1998. No incluido en esta recopilación.