Frnacesc Tosquelles, psiquiatra y militante del POUM (Pelai Pagès, 2021)

Publicación original en Blog História, present y futur. Traducción: Viento Sur

La profesora y filóloga Joana Masó acaba de publicar un libro que, el pasado día 4 de septiembre presentamos en la librería Anónimos de Granollers y que, en muchos sentidos, es emblemático, Tosquelles, Curar les institucions, una personalidad prácticamente olvidada en la historia de nuestro país.

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Juan Andrade, un 1º de mayo, hace cuarenta años (Pelai Pagès, 2021)

Era el día 1 de mayo de 1981 cuando Juan Andrade, uno de los fundadores del Partido Comunista de España, de la Izquierda Comunista y, posteriormente, del POUM, nos dejó después de una larga enfermedad, como recuerda la nota que nos envió su compañera Mª Teresa. Una fecha, no hace falta decirlo, enormemente emblemática para una personalidad que desde muy joven había estado combatiendo en el movimiento obrero. Nacido en 1897, había comenzado a militar en las Juventudes Radicales de Madrid, pero en 1916 ingresó en el Grupo de Estudiantes Socialistas y hasta el mes de abril de 1920 perteneció a las Juventudes Socialistas. Entusiasta de la revolución rusa, fue uno de los protagonistas de la escisión en abril de 1920 que llevó a la formación del Partido Comunista Español y al año siguiente al definitivo Partido Comunista de España, en el seno del cual dirigió su órgano de prensa «La Antorcha», hasta que, con el ascenso de Stalin al poder en la URSS y la estalinización del partido se fue apartando. Al iniciarse la Segunda República fue uno de los protagonistas del renacimiento editorial de Madrid, fundando la editorial Cenit, las Ediciones Hoy e inspirando Ediciones Oriente.

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Las prisiones de Joaquín Maurín (Pelai Pagès, 2021)

Cuando en julio de 1936 estalló la guerra civil, a raíz del levantamiento contra la República de un sector del ejército español, Joaquín Maurín se encontraba en Galicia. Hay que recordar que en aquellos momentos Maurin era el secretario general del POUM, que se había creado en septiembre de 1935 y había ido a Galicia para asistir a un Congreso que debía celebrar el POUM gallego. Justamente Galicia en su conjunto cayó desde el inicio bajo el control del ejército insurrecto. Maurin intentó pasar clandestinamente a Cataluña, pero al encontrarse en Aragón, en concreto cerca de Jaca, fue reconocido por un policía que lo había detenido, y de manera inmediata volvió a ser detenido. Hoy sabemos ya que si no fue fusilado fue por la intervención de un pariente suyo, Ramón Iglesias Navarri, capellán castrense en el ejército de Franco, que evitó su ejecución sumaria.

El día 5 de diciembre de 1937 ingresaba en la prisión de Salamanca, «a disposición del Asesor Jurídico del Cuartel de S.E. el Generalísimo «. Permaneció en la prisión de Salamanca hasta el 5 de mayo de 1942 y si hemos de creer la «Hoja disciplinaria» de la cárcel el 2 de diciembre de 1939 -ya hacía unos meses que había terminado la guerra civil- pasaba a depender del                «Excmo. Sr. Director General de Seguridad». Era un detenido, pues, gubernativo. Unos meses más tarde, sin embargo, el 15 de mayo de 1940 se le ponía a disposición del Ministro de la Gobernación, «sin cuya Autorización no podrá ser puesto en libertad», y no fue hasta el día 13 de octubre de 1941 cuando fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial Militar. Se le acusaba del delito de «inducción a la rebelión». Enseguida fue el Juzgado Militar nº 11 Bis de Barcelona quien se le colocó a su disposición solicitando que fuera trasladado a la cárcel celular de Barcelona. Y así fue cuando el día 5 de mayo de 1942 fue entregado a la guardia civil para ser conducido hasta Barcelona. En la «Hoja» mencionada, en el apartado dedicado a las correcciones o castigos y méritos contraídos, figura con mayúsculas “HA OBERVADO MUY BUENA CONDUCTA.

De hecho en Barcelona quedó pocos meses. Había llegado el día 14 de mayo de 1942 y el 8 de diciembre del mismo año la Dirección General de Prisiones ordenaba que fuera trasladado a la Prisión Central de Burgos, donde llegó dos días más tarde. Y de manera inmediata -según el oficio firmado por el director de la prisión de Burgos- era ingresado al «Departamento Especial de peligrosos». Permaneció en la Prisión de Burgos hasta el 29 de febrero de 1944. En el transcurso de los más de catorce meses que permaneció, el expediente penal recoge en el apartado de «vicisitudes penales y Penitenciarias», la actuación del Gabinete de Censura Gubernativa de Burgos cada vez que escribía a su mujer, Jeanne Lifschitz, que entonces ya residía en Nueva York, y también las cartas que escribía a su madre, residente en Francia. La situación cambia cuando en fecha 28 de febrero de 1944 a través de una orden telegráfica de la Superioridad se dispone su traslado a la prisión celular de Barcelona a disposición del Juez Militar Eventual nº 10. Y al día siguiente, la guardia civil lo traslada de nuevo a Barcelona.

En la primera página de su Expediente procesal de la Prisión Celular de Barcelona, ​​constan, como sucedía siempre, sus datos personales: entonces Maurin ya tenía 48 años, y dejaba bien claro que ingresaba por 2ª vez, el día 8 de marzo de 1944 a disposición del Juzgado Militar Eventual nº 10. Finalmente, el día 10 de agosto de 1944 es entregado a la fuerza pública para asistir al Consejo de Guerra que ese mismo día lo condenó a Reclusión Perpetua (que en aquellos momentos significaba 30 años de reclusión mayor). La pena le fue impuesta por el delito de auxilio a la rebelión, y se extinguiría el día 4 de septiembre de 1967, por abono de los 7 años y 22 días de prisión preventiva que ya había sufrido.

Cabe decir que no cumplió tantos años. Curiosamente, ya el 12 de octubre de 1944 aparece en su expediente que se solicitan informes a las Juntas Provinciales de Libertad Vigilada de Barcelona y Huesca a efectos de conseguir la libertad condicional. Era un momento, cabe señalarlo, que se estaba terminando la Segunda Guerra Mundial, y el régimen franquista debía frenar abiertamente la represión que estaba llevando a cabo. A la hora de la verdad, sin embargo, pasarían todavía casi dos años hasta que le fuera concedida: Fue el 1 de octubre de 1946 cuando, finalmente, se le concedió la libertad condicional, designando la posibilidad de trasladarse en Madrid. Aquí quedó poco tiempo, porque en 1947 se trasladó a París y de allí a Nueva York donde se reencontró con su compañera Jeanne, a quien no había visto desde 1936.

En 1974 -Maurín había fallecido un año antes- se publicó en México su libro En las Prisiones de Franco, donde recogía de manera novelada sus recuerdos de su estancia en las cárceles.

Jordi Arquer -1906-1981- (Pelai Pagès, 2000)

Jordi Arquer i Saltor, empleat de comerç, dirigent obrer i escriptor (Barcelona 1906-Perpinya 1981). Diccionari biographic del movement obrer al Països Catalans, Editions Universitat de Barcelona-Publicacions de l´Abadia de Montserrat, 2000. Con autorización del autor.

Inicià la seva militància en les files del republicanisme federal. Fou soci del Centre de Dependents del Comerç i de la Indústria de Barcelona i membre de la seva secció de treball. Va col.laborar en el seu organ de premsa, “Lluita”, des d’on va combatre els sectors més reformistes.

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Nora Nin, un altre adéu… (Pelai Pagès, 2020)

Ens acaba de deixar, el passat diumenge dia 16 d’agost, a Roma, on feia ja anys que vivia, Nora Nin, la filla petita de l’Andreu Nin i de l’Olga Tarèeva. I ha mort pràcticament nou anys després de què ho fes Ira, la seva germana gran, en aquest cas  als Estats Units.

La Nora, nascuda a Moscou, l’any 1928, va venir a Barcelona quan Nin va poder marxar de Rússia, el setembre de 1930 i va viure a Catalunya fins que el seu pare fou assassinat. Al documental de TV3 Operació Nikolai, que va desentrellar definitivament l’assassinat de Nin, hi apareixia Nora, amb un retret, de segur, inevitable: de l’Andreu Nin polític ho sabem tot, però… i del Nin pare, què en sabem? I és que la Nora, com l’Ira,  va perdre el pare quan encara era una nena, i va haver de viure tota la vida amb la recança d’un pare absent en moments molt importants de la existència. Absent, no tan sols després de la seva mort.

Perquè Nin  fou el prototip de revolucionari, d’home d’acció, d’intel·lectual i de polític, que va posar en primer pla la realització de l’ideal: a partir d’un moment determinat, la revolució va esdevenir l’objectiu fonamental de la seva vida, en el qual van quedar vertebrats tots els altres aspectes. Per aquesta raó Nora es podia queixar de no tenir un record de Nin com a pare. Un Nin que des del naixement de la seva filla havia patit presó en diverses ocasions, havia ocupat càrrecs de responsabilitat a Rússia i a Catalunya, havia viatjat en missions polítiques per tot Europa… havia desenvolupat, en fi, una activitat política tan absorbent que li havia deixat molt poc temps per a fer de pare.

 Arran de l’Operació Nikolai, que van dirigir la Dolors Genovès i en Llibert Ferri, poc temps després aquest va explicar la seva trobada amb la Nora, amb aquests termes:

“La trobada amb Nora Nin va ser un dels moments més emotius. La vam anar a veure a Roma i li vam lliurar una còpia dels documents; ella ens va treure els records de família, les fotografies, les cartes…No estava decidida a parlar davant la càmera. Els records eren dolorosos; la Nora Nin patia un bloqueig emocional que li impedia parlar amb fluïdesa de tot el que va passar.. Finalment va fer un esforç i va acceptar el repte de la càmera. La Dolors i jo li ho vam agrair de tot cor i després ella mateixa em va reconèixer, al cap de tres mesos, un cop  vist el documental, que n’estava molt satisfeta. Que tot era ja una mica menys traumàtic.”

 Valguin aquestes darreres paraules per recordar la Nora, i el llegat que ens va deixar el seu pare, tan present per a molts de nosaltres. Adéu, Nora, descansa en pau.

Día publicada: agosto 27, 2020
Escrito por: Pagès, Pelai
Categoría: Andreu Nin
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Lluís Juste de Nin, un adéu amb nostàlgia (Pelai Pagès, 2020)

Avui ens ha deixat, d’imprevist, sense avisar, en Lluís Juste de Nin, un bon amic amb qui des de feia ja diversos anys, manteníem una intensa i compromesa relació. La premsa, la ràdio, la televisió, n’ha parlat abastament, posant de relleu les seves contribucions tant en l’àmbit de la moda, com sobretot en el de la cultura i la política. Autor de la famosa “Norma”, dissenyador, novel·lista, dibuixant i ninotaire…els darrers anys s’havia ocupat d’escriure novel·les gràfiques, a partir de les quals donava a conèixer aspectes claus de la història contemporània de Catalunya i d’Europa.

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Los trotskistas extremeños, la Izquierda Comunista y el POUM (Pelai Pagès)

Cuando, tras la expulsión de Trotski de la Unión Soviética, en enero de 1929, se constituyó el trotskismo como movimiento político independiente, a nivel internacional, y se creó la denominada Oposición Comunista de Izquierda en una conferencia que tuvo lugar en París en abril de 1930, muy pronto se formaron también organizaciones trotskistas en toda Europa. De hecho, desde el inicio de los conflictos que en la URSS, después de la muerte de Lenin, habían enfrentado a Stalin contra Trotski, este había tenido partidarios en todos los países. Y España no fue una excepción. Aquí se estaba saliendo de la Dictadura de Primo de Rivera, en un momento en que el Partido Comunista de España se hallaba en una crisis total y en la que parte de sus militantes y dirigentes –como sucedía con otros partidos y sindicatos de izquierdas- se encontraban en el exilio. Y fue justamente en el exilio, en concreto en Lieja (Bélgica), donde en febrero de 1930 se celebró la primera Conferencia Nacional de la Oposición Comunista española, impulsada por un dirigente de la Federación Comunista de Vizcaya, Francisco García Lavid (que firmaba sus artículos con el seudónimo de Henri Lacroix).

Nos encontramos en vísperas de la proclamación de la Segunda República, que tuvo lugar el 14 de abril de 1931, y en un momento en que se estaba produciendo el regreso masivo de casi todos los exiliados y al mismo tiempo se estaban reorganizando el conjunto de fuerzas sociales y políticas. En este contexto –y también con la llegada a España de importantes dirigentes, como Andreu Nin, que llegó a Barcelona después de nueve años de estancia en la URSS-, al proclamarse la Segunda República se impulsó la organización de la Oposición Comunista de España –en marzo de 1932 pasó a denominarse Izquierda Comunista de España-. A partir básicamente de la adhesión personal de miembros expulsados del Partido Comunista se empezaron a crear secciones de la Oposición en Madrid, Asturias, el País Valenciano, Andalucía, Cataluña, y Extremadura.

En Extremadura, muy pronto apareció la figura destacada de Luis Rastrollo, un personaje muy activo, que había nacido en Fuente del Arco en 1908 y que se instaló en Llerena, una de las poblaciones extremeñas donde el trotskismo alcanzó una mayor implantación. Según parece, Rastrollo formó parte ya de la primera dirección que la Oposición Comunista tuvo en España y participó en su II Conferencia reunida en Madrid el día 7 de junio de 1931. En ella apareció con el seudónimo de L. Siem, en representación de Extremadura, donde dio cuenta de la situación en que se hallaba la demarcación por él representada. Que muy pronto organizó a los campesinos de la comarca de Llerena, viene constatado por la información que apareció en la revista “Comunismo”, en octubre de 1932, con estos términos:

“El obrero del campo, en Badajoz, es explotado de una manera mucho más bárbara que ningún otro trabajador español. Adormecido por el socialismo, el campesino extremeño no había despertado a la lucha de clases hasta muy recientemente. Pero anhelantes de pan y trabajo, no pueden ver transcurrir el tiempo los campesinos de Badajoz, dejándose morir de hambre; están dispuestos a defender su derecho a la vida, sea como sea. (…) A pesar de ello, los campesinos de Llerena, Berlanga, Maguilla, etc., no están dispuestos a morirse de hambre ante la perspectiva de un invierno que se presenta con caracteres verdaderamente trágicos. En dichos pueblos, los campesinos actúan bajo la influencia directa de la Oposición Comunista. Todas las organizaciones campesinas del distrito de Llerena cuentan en su dirección únicamente con elementos oposicionistas. Contra nuestros camaradas va dirigido todo el odio de la burguesía y de sus servidores, y principalmente contra nuestro camarada Luis Rastrollo, que ha puesto todo su entusiasmo y revolucionarismo al servicio de aquellos explotados de la tierra.”

De hecho, en el mismo año 1932 Rastrollo había impulsado una huelga de campesinos que, finalmente, le había llevado a la cárcel, en un momento en que, aprobada la Ley de Reforma Agraria, su aplicación se llevaba de manera muy lenta y no solo no resolvía el acceso de los campesinos a su tierra sino que tampoco resolvía el tema del paro. Los conflictos agrarios que vivió Llerena a lo largo de 1932 y también en los años siguientes fueron, ciertamente, muy importantes y violentos, como ha estudiado José Hinojosa Durán en Un episodio original en el movimiento obrero extremeño: el núcleo trotskista de Llerena durante la II República (1931-1936) (en Francisco J. Mateos Ascacibar, Felipe Lorenzana de la Puente (coord..): Actas de la I Jornada de historia de Llerena. Llerena, 2000).

Hasta tal punto que en febrero de 1933 “nuestros compañeros Rastrollo, Martín, Fuentes y Gallarín llevan siete meses (aparte de varios otros que estuvieron antes) en la cárcel de Fuente de Cantos, de la provincia de Badajoz, solo por acusárseles de ser los dirigentes de una huelga en que los campesinos se limitaban a pedir trabajo para los demás” (Comunismo, febrero de 1933). Que su actuación había hecho mella entre los campesinos de Llerena y la comarca aún se constataba en el mes de abril del mismo año cuando se recordaba que “los campesinos del distrito de Llerena están cada día más firmemente adheridos a la Izquierda Comunista, que ha dirigido con éxito sus luchas, y cuyos militantes más caracterizados se encuentran en la prisión por defender resueltamente sus intereses”.

Además de Rastrollo, otros militantes de la Oposición Comunista que dirigieron a los trabajadores de Llerena fueron Eduardo Mauricio; Regino Marín, que organizó el sindicato de la construcción de Llerena; José Martín, jornalero, miembro del Comité Central de la Izquierda Comunista y presidente de la Federación Local de Sindicatos Obreros de Llerena; Félix Galán, campesino; Carlos Llarza, seudónimo de Julián Gómez Sánchez, etc.
Otras poblaciones de la comarca donde la Izquierda Comunista tuvo presencia fueron Maguilla, con una veintena de militantes en abril de 1932 y unos 50 un mes más tarde. Militantes de esta población formaron parte del Comité de huelga que dirigió las huelgas campesinas del verano de 1932. En Fuente de Cantos, un militante de la Oposición, Pedro Corraliza Peguero, fue candidato por Badajoz en las elecciones generales de noviembre de 1933, presentado por el Partido Comunista, y poco después fue juzgado y condenado a tres años de cárcel por atentado a la autoridad. Otra población que sabemos que estuvo influenciada por la Oposición fue Berlanga.

Cuando en septiembre de 1935 la Izquierda Comunista se unificó con el Bloque Obrero y Campesino para constituir el Partido Obrero de Unificación Marxista, la inmensa mayoría de los militantes extremeños se afiliaron al nuevo partido, desoyendo las consignas de Trotski, que pretendía que los militantes de la Oposición se afiliaran al Partido Socialista, constituyendo en su seno una fracción. De hecho muy pocos de ellos aceptaron esta suposición y en el caso de los antiguos trotskistas extremeños solo unos casos puntuales se avinieron a los designios de Trotski.

El hecho  es que con el nuevo partido se produjo un aumento de la militancia. Si en el momento de constituir el nuevo partido en Llerena contaba con 122 militantes, unos meses más tarde, al estallar la insurrección militar en julio de 1936, tenía unos 230 militantes. Ello en buena medida se explica porque tras elecciones del Frente Popular (febrero 1936) el POUM de Llerena había organizado una colectividad agraria de 12 fanegas de extensión. Los mismos militantes de Llerena lo explicaban así, en las páginas del periódico del POUM La Batalla, del día 5 de junio de 1936:

“Después de trabajar nuestra parcela particular, la que nos ha correspondido individualmente, trabajaremos la de nuestra Sección. Rápidamente hemos realizado ya las faenas preliminares. Primero roturado la tierra para los barbechos, trabajo realizado voluntariamente por nuestros militantes. El que tiene yuntas las ha facilitado y los demás las herramientas. La roturación ha sido difícil porque el terreno venía destinado a pasto”.

De hecho, según parece, en el momento de la fundación del POUM, si hemos de creer a Jean Rous, un trotskista francés que vino a España en septiembre de 1935, a raíz del proceso de unificación que se estaba viviendo, los militantes que había en Extremadura eran en total unos 400, y en su informe añadía que “esta cifra debe ser reducida si se tiene en cuenta que por razones de nivel político de algunos militantes, se procedió en estos últimos tiempos a un reagrupamiento más estrecho. En Extremadura (en el radio de Llerena) nuestros camaradas tienen una verdadera influencia de masas en la vida política y profesional de la región. Los sindicatos de trabajadores de la tierra, de artesanos (panaderos, zapateros) están bajo su dirección”.

El estallido de la Guerra Civil truncó la situación de manera muy rápida. Si bien en un primer momento Llerena quedó bajo el control de la República, en su avance desde Andalucía los militares insurrectos se plantearon conquistar Llerena por el interés estratégico que poseía la ciudad y, de hecho, a principios de agosto de 1936, a pesar de la resistencia que pusieron los milicianos, la ciudad acabó bajo el control de los militares. La represión que llevaron a cabo fue intensa. Se habla de “un mínimo de 440 personas las que fallecieron en Llerena o que siendo de Llerena murieron en otras localidades por motivo de la guerra y la dictadura. De ellas, 330 fueron como consecuencia de la entrada de las tropas franquistas y de la represión posterior, a los que habría que añadir los presos republicanos muertos en la cárcel o fusilados” (Ángel Olmedo Alonso: De la esperanza revolucionaria a la fosa común. Represión franquista en el caso de Llerena (Badajoz), en El genocidio franquista en Extremadura, publicado en Memòria Antifranquista del Baix Llobregat, nº 8, 2012). De ellos sabemos que de los 230 afiliados que tenía el POUM en la población, más de 50 murieron en la represión de principios de la guerra, entre otros José Martín Rafael, que fue fusilado en Badajoz, en el Campo de San Juan.

Tampoco se salvó Luis Rastrollo, pero en este caso no fue fusilado en Extremadura sino en Galicia. El que fuese, sin duda, el dirigente más destacado de la Izquierda Comunista y del POUM de Llerena, desde 1935, antes, pues, de estallar la guerra, había sido destinado para organizar la Federación Gallega del POUM y de hecho organizó el POUM de Galicia creando diversas secciones en Santiago de Compostela, La Coruña y otras ciudades gallegas. Residente en Santiago, fue detenido al iniciarse la guerra, juzgado por un tribunal militar y fusilado el 3 de diciembre de 1936.
Otros dirigentes consiguieron salvarse, pasar al campo republicano y, después de la guerra, exiliarse en Francia. Pero la presencia, primero del trotskismo y después del marxismo revolucionario que representaba el POUM, no consiguió consolidarse en Extremadura, si bien, ciertamente, Llerena acabó siendo un referente para muchos de los militantes del POUM que acabaron marchando al exilio.

La vida y la muerte en Aragón (reseña, Pelai Pagès)

El libro «La vida y la muerte en Aragón» está disponible en el Catálogo de Publicaciones de la Fundación Andreu Nin.

Ben segur que en aquests moments són molt pocs els qui coneixen José Gabriel, un periodista i escriptor d’origen aragonès -havia nascut l’any 1896-, però que va viure bona part de la seva vida a l’Argentina, on va arribar amb els seus pares, encara essent un nen, l’any 1905. Dedicat inicialment a múltiples tasques va començar molt aviat a dedicar-se al periodisme i l’any 1920 va publicar el seu primer llibre Evaristo Carriego i l’any 1922 la seva primera novel·la La fonda. Quan va esclatar la guerra civil espanyola el juliol de 1936 fou enviat com a corresponsal del diari “Crítica” a Espanya, des d’on va escriure nombroses cròniques. Era un moment en què José Gabriel López Buisán -per bé que sempre es firmava només amb els dos noms- s’havia radicalitzar políticament i s’havia anat decantant cap al trotskisme, essent un fervent antifeixista i al mateix temps un consagrat anti-estalinista.

A banda de les cròniques que va escriure, va publicar també dos llibres sobre la guerra, España en la cruz (1937) i La vida y la muerte en Aragón (1938), ambdós publicats a Buenos Aires. Justament aquest darrer llibre acaba de ser reeditat en coedició entre El Perro Malo i Salvador Trallero editor, amb un pròleg de Javier Barreiro, centrat en José Gabriel en el seu context i la guerra civil espanyola i amb un epíleg de Niall Binns sobre José Gabriel i la revolució espanyola. Basat en les peripècies que va viure mentre va estar en el front d’Aragó, en el pròleg que va escriure deixa clar que en el món es disputaven l’hegemonia dos imperialismes: “el imperialismo llamado DEMOCRATICO y el imperialismo llamado FASCISTA”. I ambdós coincidien en què calia sufocar la revolució proletària. D’aquí que si els facciosos havien afusellat Maurín -era un moment en què hom pensava, certament, que Maurín havia estat afusellat-, els republicans havien assassinat Durruti, Nin i Bernieri. Deixava ben clar quina era la seva posició política.

Per aquesta raó, després de l’interessant relat que dibuixa del front d’Aragó, a l’Apèndix publica des d’articles que van aparèixer a “La Batalla” i a “El Combatiente Rojo” -ambdós diaris del POUM- fins a un article de l’anarquista francès Gaston Leval sobre la ofensiva que s’havia produït contra les col·lectivitzacions a l’Aragó o un discurs antifeixista de Durruti, que havia estat publicat a “Solidaridad Obrera”, el setembre de 1936 o informacions variades sobre la mort del dirigent anarquista.

Una de les característiques del llibre és que ve acompanyat d’il·lustracions que havien estat publicades a l’edició de 1938 i d’un interessant àlbum de fotografies que recull des de fotografies del front d’Aragó fins a dibuixos del dibuixant que signava amb el sobrenom Sim, José Luis Rey Vila (Cadis, 1900 – París, 1983), o bé cartells de propaganda dels diferents partits i sindicats.

Enguany, que commemorem els vuitanta anys de la derrota republicana, és un bon moment per llegir un llibre d’un autor molt poc conegut a Espanya, però que posseeix un indubtable interès.

Manuel Alberich (1914-2006) (Pelai Pagès)

Alberich i Olivé, Manuel, tenidor de llibres i militant socialista (Barcelona, 1914). .Diccionari biographic del movement obrer al Països Catalans, Editions Universitat de Barcelona-Publicacions de l´Abadia de Montserrat, 2000. Con autorización del autor.

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